viernes, 24 de junio de 2011

Sigo agradecido de la vida y de sus circunstancias

Muchos son los mensajes que he recibido luego de presentar mi renuncia como dirigente del equipo de los Marlins de Florida. Desde familiares hasta desconocidos se han tomado la molestia de tratar de hacer suya esta experiencia.

Agradezco sus palabras de aliento, preocupaciones y hasta consejos. Aprovecho para decirles que estoy bien, mi familia está bien y mi estado de ánimo se encuentra como siempre, agradecido de la vida y sus circunstancias.

Referente a mi renuncia, han sido muy variados los comentarios y especulaciones surgidas al respecto. Aunque compartiré con ustedes algunas razones de mi dimisión, no pretendo entrar en detalles por el respeto que le tengo a la organización que me dio la oportunidad de dirigir a este nivel.

Ante la racha de derrotas del equipo en el mes de junio, se estaba tratando de buscar una reacción a un equipo plagado de lesiones a sus figuras claves y lleno de talentosos peloteros, pero muchos de ellos con apenas un año de experiencia en las Grandes Ligas.

Se trataron innumerables movimientos de personal. La gerencia despide al entrenador de bateo y comienzan a buscar infructuosamente en las ligas menores los sustitutos de los lesionados, entre ellos el as lanzador Josh Johnson y Hanley Ramírez, pero el equipo continuaba perdiendo. Hasta el 19 de junio, el equipo había perdido 17 de los últimos 18 partidos.

Bajo estas circunstancias comenzaron las especulaciones de mi despido. La gerencia se encontraba en la disyuntiva de tomar esta acción o no, ya que esto podría ser contraproducente tomando en cuenta la relación positiva que tenía con los jugadores, la aceptación de la prensa y los fanáticos. Buscando una reacción inmediata de los peloteros, el despido era inminente. Es por esto que decido irme bajo mis propios términos.

No hubo ninguna presión de parte de la gerencia de los Marlins para que dimitiera. Sin embargo, como hombre de béisbol que he sido por muchos años, entendía que el momento ameritaba mi despido. Todos sabemos que ni el dirigente ni los entrenadores bateamos, ni lanzamos, pero independientemente de si lo anterior es justo o no, es así que funciona este negocio.

Mi decisión la pensé por unos días y uno de los factores obvios para tomarla fueron las derrotas. ¿Acaso hubo otros factores involucrados en la decisión? Definitivamente.

Me responsabilizo por la mala racha del equipo, después de todo, yo era el dirigente y tenía que buscar que todo funcionara, aun con las deficiencias de personal.

La percepción del público sobre mi renuncia no me preocupa. Mis decisiones se basan en principios. No permito que la opinión de los demás controle mi vida.

Luego de esta positiva experiencia, ya me encuentro trabajando en mis próximos proyectos. Soy un ferviente creyente en que las metas que nos trazamos son las que nos dan el impulso diario para seguir adelante ante la adversidad.

El pasado ya pasó, aprendamos del mismo. Podemos controlar nuestro futuro concentrándonos en lo que estamos haciendo en el presente.

En estos momentos ya me encuentro trabajando en estrategias para ayudar a nuestra juventud a desarrollarse en la disciplina del béisbol, un área en la que siempre he querido contribuir. Después de todo, de qué vale adquirir conocimientos y experiencias si no estamos dispuestos a compartirlos.

Por último, los dejo con esta cita del ya fenecido dirigente de baloncesto, el legendario John Wooden: “La almohada más suave que existe es una conciencia clara”.

miércoles, 15 de junio de 2011

Temple y determinación ante la adversidad

El equipo de los Marlins de Florida ha estado sumergido en una mala racha por las últimas dos semanas. En los primeros dos meses presentamos el segundo mejor récord de las Grandes Ligas, sin embargo en estos momentos nos cuesta el ganar un partido.

Tal y como había comentado en los campos de entrenamiento, nuestro margen de error es bien pequeño. No tenemos las piezas necesarias para reemplazar efectivamente la pérdida de Josh Johnson (en la lista de inactivos por 60 días) ni la de Hanley Ramírez que hasta hace poco estuvo en la lista de inactivos por 15 días.

Sin embargo, muchas cosas positivas están sucediendo en este periodo de turbulencia. Los jugadores jóvenes están aprendiendo a lidiar con todo este proceso negativo y de mucha atención en los medio noticiosos. Más importante aún están aprendiendo que aunque es difícil llegar a las mayores, es más difícil aún mantenerse. Han entendido la importancia de mantener la mente abierta para estar dispuestos a hacer ajustes en su mecánica y en el aspecto mental del juego. El equipo está madurando como ente.

Uno de los problemas que nos enfrentamos hoy en día en cualquier aspecto de nuestras vidas es que todo el mundo quiere ver resultados inmediatos; comida rápida, cursos académicos rápidos, información rápida. La sociedad se encuentra obsesionada con la velocidad.

Lamentablemente no reconocemos que aun con todos los adelantos en tecnología y ciencia, el elemento más importante en el éxito o fracaso de un individuo, pueblo y en este caso de un equipo de béisbol es el carácter ante la adversidad.

El equipo está creciendo en carácter. Estoy seguro que se acercan tiempos mejores y el talento de cada uno de los jugadores nos llevará de nuevo a la pelea por la división.

Nosotros como equipo tenemos que seguir batallando por hacer las cosas como se tienen que hacer, sin buscar atajos. Tenemos que concentrarnos en jugar el juego como se debe jugar sin prestar atención a los resultados inmediatos. Eventualmente las victorias van a comenzar a llegar.

Esta técnica aplica para cualquier individuo o grupo. Cuando las cosas no nos salen como esperamos, tenemos que volver a lo básico.

Como bien decía mi amigo Victor Pellot Power; ‘el juego de béisbol es como la vida misma. Tenemos que esforzarnos en jugarlo bien aunque nos salga mal, y no jugarlo mal esperando a que nos salga bien’.

Estamos buscando esa serie que nos saque de la mala racha, o simplemente puede un juego, un batazo, un lanzamiento. Lo importante es seguir insistiendo en jugar bien y no perder la confianza en nuestras habilidades.

Como la vida misma, cuando las cosas no nos sonríen no podemos sucumbir, tenemos que seguir luchando, peleando, batallando hasta que llegue ese nuevo trabajo, esa llamada, o esa persona que nos dé la oportunidad de enderezar las cosas para bien.

Felicidades a J.J Barea

Quiero aprovechar la ocasión para felicitar a nuestro orgullo boricua de la NBA, José Juan Barea. Seguimos demostrando que podemos si estamos determinados a conseguir nuestros sueños. JJ es un ejemplo a seguir de superación. ¡Arriba Puerto Rico!

martes, 14 de junio de 2011

Semana de prueba

Una semana bien difícil, hemos perdido seis juegos consecutivos cinco de estos por el margen mínimo de una carrera. La misma clase de juegos que estábamos ganando los primeros dos meses ahora los estamos perdiendo, me refiero a los juegos cerrados.

La diferencia ha sido en la ejecución de los fundamentos. Últimamente hemos estado fallando en lo básico. Ese es el resultado de una larga temporada.

Aprovecho para tratar de contestar una de las preguntas que me han enviado, ¿Cómo un bateador o equipo puede salir de un ‘slump’?

Realmente no existe una contestación absoluta para tal situación pues cada bateador o equipo es diferente al igual que sus circunstancias. De todas formas les presento algunas técnicas que se utilizan para tales momentos.

Por lo general cuando las cosas no están saliendo como lo esperado el primer síntoma que se presenta es la presión. El bateador o equipo comienzan a sentir la tensión de la falta de resultados positivos.

La confianza en las habilidades comienza a decaer y es aquí que la parte mental del juego comienza a sufrir.

Una de las varias alternativas que se utilizan es la de concentrase en el presente y no pensar en lo pasado o el futuro.

Se debe invertir las energías en la tarea que se tiene al momento, después de todo el presente es lo único que podemos controlar.

Como equipo no podemos pensar en lo que ha pasado el día anterior o en nuestro caso no podemos lamentarnos en cómo hemos perdido los pasados seis juegos. Tampoco nos podemos sentir ansiosos sobre la forma en que vamos a jugar el próximo juego. Tenemos que concentrarnos en el proceso, en la preparación.

Felicitaciones a los escogidos

Aprovecho para extender mis felicitaciones a todos los jóvenes seleccionados en el sorteo. Espero que el proceso de negociación sea uno fructífero.

Sus carreras profesionales apenas comienzan. Este periodo de tres meses en la liga de novatos les dará una idea de lo que es el béisbol profesional. Manténganse enfocados en su objetivo primordial que es el llegar a las Grandes Ligas.

Se enfrentaran a muchas distracciones y tentaciones, manténganse claro en su objetivo. No se desanimen cuando las cosas no salen como lo deseado.

Es una temporada larga y algo que deben aprender del profesionalismo es que todos los días es un nuevo comienzo. Las ejecutorias de ayer, buenas o malas, no cuentan hoy. Tienen que desarrollar lo que llamamos en el argot deportivo una ‘memoria corta’. No se enaltezcan demasiado cuando están haciéndolo bien pero tampoco se decaigan cuando las cosas están mal. Suerte y a poner el nombre de Puerto Rico en alto.

sábado, 4 de junio de 2011



Carta abierta a los prospectos y sus padres

Acercándose ya el evento esperado por muchos de los jóvenes prospectos en Puerto Rico considero prudente enviarle unas palabras en preparación para el momento.

El ‘Sorteo de Agentes Libres’ (Draft) es un proceso importante en la carrera profesional de todo aquel que aspira algún día jugar en las Grandes Ligas. Aquí se definen los caminos a tomar para tratar de llegar a alcanzar el objetivo mayor.

Algunos deciden firmar al profesionalismo, otros optan por irse a estudiar y tratar de llegar a las mayores luego de pulir sus habilidades jugando el muy competitivo béisbol colegial mientras adelantan sus carreras académicas.

Cualquiera que sea la decisión a tomar lo importante es que tanto los prospectos como los padres realicen lo crucial del momento. La decisión tendrá repercusiones, es por eso que tienen la obligación de orientarse y educarse sobre todo el proceso y trazar un plan de acción.

La preparación en el aspecto de información incluye entre otros factores el entender cómo funciona el proceso, las cantidades promedios que se ofrecen por ronda, la manera que funcionan las ligas menores, el salario a devengar en su primer año, el remanente que recibirá del bono a firmar luego de pagar contribuciones.

Por otro lado si tienen opciones, deseos y la destreza intelectual para aceptar una beca deportiva para alguna universidad en los Estados Unidos deben analizar cada una de las instituciones que demuestran interés en el prospecto.

Existen colegios de dos años llamados ‘junior colleges’ y otros de cuatro años. Busquen información sobre cuál es la división de la universidad interesada, si es división I, II ó III. La cantidad económica de la beca y si la familia está dispuesta y en posición financiera de absolver el remanente de los costos.

Otro aspecto que se debe preparar tanto el joven como la familia es el anímico. Son muchas las desilusiones que trae este proceso. Por lo general los prospectos no son escogidos en la ronda deseada o quizás no son escogidos en ninguna ronda.

En resumen, la preparación es el elemento esencial que ayudara a tomar decisiones sabias y también a lidiar con eventos inesperados. Es bueno soñar y esperar lo mejor, pero también es bueno ser realista y prepararse para lo peor.

La decisión es siempre difícil y no existe una fórmula mágica que ayude en este proceso.

De no ser seleccionado o si la oferta no es de su agrado, no es el fin del mundo. No descarten quedarse en Puerto Rico, continuando sus estudios universitarios y participando en los torneos de béisbol locales. Si tienen habilidad para el profesionalismo tarde o temprano les llegara el momento apropiado para firmar.

Mantengan el positivismo, especialmente los padres. Muchas veces el proceso es más decepcionante para los padres que para los jóvenes. El apoyo emocional que le brinde a su hijo es esencial.

A los que logren firmar al profesionalismo, entiendan que sus carreras apenas comienzan. No asuman la aptitud de que ya llegaron. Todavía hay mucho trabajo por delante.

Muy buena suerte a todos.

miércoles, 25 de mayo de 2011

A un tercio de temporada

El pasado fin de semana ganamos dos de tres juegos en nuestra primera serie interliga cuando nos enfrentamos al potente equipo de Tampa.

El primer juego lo ganó el venezolano Aníbal Sánchez el cuál se viene estableciendo como uno de los mejores jóvenes lanzadores derechos en la Liga Nacional.

En el segundo juego vimos a un Javier Vázquez mucho más agresivo que en sus primeras salidas. Aunque su recta alcanzó en algunos momentos las 92 millas por hora fue su habilidad de tirar sus lanzamientos secundarios para strikes en cualquier conteo el que ayudó a lanzar un excelente juego. Su dominio fue total contra una alineación que presenta muy buenos bateadores de la calidad de Evan Longoria, B.J. Upton y Johnny Damon.

Javier blanqueo a los Rays por espacio de siete entradas para adjudicarse su tercera victoria de la temporada. Su próxima salida está programada para el viernes cuando visitemos a los Dodgers de Los Ángeles.

En estos momentos nos encontramos en medio de una gira de nueve juegos por la costa oeste con paradas en San Francisco, Los Ángeles y Arizona.

Al culminar esta gira se habrá completado una tercera parte de la temporada con un total de 54 juegos jugados de 162 que están en el calendario. Este periodo nos dará una buena idea de los ajustes que tenemos que realizar para continuar la búsqueda de uno de nuestros objetivos que es ganar la división.

Los muchachos se han adaptado muy bien al estilo de juego que practicamos y desarrollamos en los campos de entrenamiento y han hecho suyo el mantra de ‘dominio de lo obvio’. Los lanzadores atacando la zona de strikes, los fildeadores realizando las jugadas de rutina de una forma consistente y la ofensiva demostrando un bateo oportuno e inteligente de acuerdo a la situación que el juego amerita.

Hemos jugado contra equipos seleccionados por los expertos como favoritos y les jugamos muy bien, de hecho jugamos mejor contra esos equipos que con los otros. Tal parece que los muchachos elevan su nivel de juego contra mejor competencia.

Hemos enfrentado las derrotas, las desilusiones, el cansancio y las lesiones desde principios de temporada. La lesión más seria ahora es la de Josh Johnson que estará fuera por lo menos dos semanas, pero a pesar de eso el grupo se ha mantenido unido como equipo y el elemento de aprendizaje siempre ha estado presente.

La característica más importante en todo este proceso ha sido el desarrollo de una actitud ganadora de los muchachos, la confianza de que cada noche tenemos una buena oportunidad de ganar.

La base anímica para formar un equipo campeón se crea y se desarrolla en el clubhouse, los hoteles, el avión y en los momentos que pasa el equipo junto fuera del terreno de juego. Los muchachos han captado el mensaje y a la verdad que la estamos pasando muy bien.

De hecho los vuelos en avión realmente son interesantes y divertidos, aunque largos. Se puede oír toda clase de música a todo volumen desde merengue, salsa, bachata, country, Hip-hop, conversaciones en grupos por doquier, juego de cartas, algunos viendo películas. La ‘Guagua aérea moderna’.

El ambiente de familia y camaradería que existe en el equipo es sorprendente. Nos movemos y jugamos como un ente. Realmente nos estamos disfrutando los juegos y la temporada.