Ya estamos en la segunda semana de la Liga de las Toronjas. El equipo ha comenzado a lucir bien.
El implantar la nueva filosofía de juego es un proceso y poco a poco el equipo se ha ido ajustando a prestar más atención a los detalles.
Esta semana trabajamos en otras áreas del juego, con los lanzadores practicamos el cómo mantener a los posibles robadores de bases fuera de balance.
Los receptores trabajaron en los ángulos que deben crear con el cuerpo al ‘bloquear’ los lanzamientos. Los guardabosques perfeccionan el ángulo al fildear las roletas para estar en una posición recta a la base que quieren tirar; con los bateadores las diferentes formas que se pueden avanzar los corredores manteniendo la agresividad en el swing.
Gran parte del programa de trabajo ha sido desarrollado con ideas del equipo técnico los cuales han presentado innovadoras metodologías de entrenamiento y a la misma vez sencillas, eficientes y efectivas.
Este grupo de coaches no tiene nada que envidiarle a ningún otro equipo en las mayores.
Entre ellos se encuentra el boricua Josué Espada, encargado de trabajar con los guardabosques, el corrido de bases, además de ser el coach de tercera base.
Ya se están viendo los frutos de la atención que le estamos dando a los detalles.
Fue interesante la reacción de los lectores al comentario que escribí la semana pasada referente a la situación actual de la poca presencia de puertorriqueños en las Grandes Ligas. Mencione como muchos de los conocidos en la materia de béisbol culpan al draft como la principal razón de tal disminución.
Este comentario tuvo como consecuencia una gran cantidad de correos electrónicos opinando al respecto. Entiendo que por las respuestas que he recibido la solución al problema se puede conseguir si se trabaja en equipo.
Estuve impresionado con muchas de las sugerencias que me llegaron de parte de padres, dirigentes deportivos, entrenadores de jóvenes, scouts.
Incluso personalidades del gobierno se tomaron la molestia de someter sugerencias y ponerse a la disposición de ayudar.
Las soluciones al problema existen, sin embargo tiene que ser un esfuerzo colectivo.
Se necesita una mentalidad abierta y tolerancia para escuchar a los diferentes sectores envueltos, paciencia reconociendo que no se van a ver los resultados de la noche a la mañana, además de confianza y determinación de que el problema se resolverá.
Una estadística interesante a considerar al momento de buscar soluciones y que podría servir como indicador para determinar en la dirección a movernos es que de cada 100 peloteros que firman al profesionalismo apenas 6 llegan a jugar en las Grandes Ligas.
Esto es apenas un 6%. Esta estadística incluye a todos los prospectos a nivel mundial que firman al profesionalismo, no tan solo los puertorriqueños.
Teniendo esto en consideración sería prudente que nos preocupemos no solo por cuántos van a llegar sino también por el 94% que no llegará a las mayores, y por los otros cientos jóvenes puertorriqueños que ni tan siquiera pudieron firmar al profesionalismo.
La meta debe estar dirigida a crear hombres de bien, buenos ciudadanos, utilizando el béisbol como medio para lograrlo.
Los invito a que sometan sus sugerencias y experiencias. Toda información que podamos acumular podría ser útil. Transformemos a Puerto Rico, un picheo a la vez.
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